Los costes para la persona que decide vivir en un coliving senior pueden variar significativamente dependiendo de factores como la ubicación, los servicios ofrecidos por la comunidad, y el confort y suministros elegidos.
La ubicación de un coliving, como es lógico, puede ser un elemento importante en los costes. No es lo mismo una comunidad ubicada en un área urbana o de alta demanda que una zona rural. Las primeras suelen tener precios más altos por ser más solicitadas, aunque esta preferencia se intuye que puede estar cambiando hacia lo rural buscando una mayor tranquilidad y entornos naturales.
El tamaño y tipos de alojamiento son otro elemento a tener en cuenta. Los colivings pueden ofrecer diferentes tipos de alojamientos, desde habitaciones compartidas hasta unidades privadas con baño propio, pasando por apartamentos más amplios de hasta 60 m2. Obviamente, las unidades más grandes y privadas suelen tener un costo más alto que el resto de opciones.
A lo anterior se une la gama de servicios, prestaciones y modalidades de confort proporcionados por el coliving. Algunas comunidades ofrecen comidas, limpieza, actividades de participación y recreativas, transfer a los centros de las ciudades, completos servicios de atención médica y cuidados, domótica y elementos de inteligencia artificial para llevar una vida más autónoma, etc. Al margen de esto, algunas comunidades incluyen servicios públicos como el consumo de agua, electricidad o internet en la cuota mensual, aspecto este muy interesante dada la variabilidad de precios que últimamente está experimentando el apartado de suministros energéticos. La variedad y calidad del catálogo de servicios es un factor clave a la hora de hablar de precios totales.
La duración de la estancia, naturalmente, también puede afectar el precio total. Hay colivings ofrecen tarifas más bajas para estancias a largo plazo, mientras que otros pueden tener precios más altos para estancias más cortas, o también ser objeto de apartamentos en cesión de uso con un coste global inicial, requiriendo una tarifa de solicitud o un depósito inicial como parte del proceso de admisión.
Es difícil proporcionar un rango específico de costos debido a las numerosas variables involucradas. Los precios mensuales pueden variar desde unos 1.000 euros hasta más de los 5.000 euros, dependiendo de la ubicación, los servicios, las calidades y el confort ofrecido. No obstante lo anterior, hay que tener en cuenta que los costos de vivir en una comunidad de estas características puede ofrecer otras ventajas como es el hecho de compartir gastos, lo que puede ser una opción más asequible en comparación con la vivienda tradicional. Sin embargo, siempre es aconsejable revisar cuidadosamente el contrato y entender completamente los costos involucrados antes de comprometerse con un coliving en particular.