Hay muchas cosas que vienen con la edad. Algunas buenas. Otras no tanto. Y la demencia no tiene porqué ser una de ellas. No obstante, la idea de olvidar la vida que conoces y amas, o tu capacidad de orientarte en el mundo que te rodea es suficiente para infundir cierta alerta y poner en marchar algunos consejos orientados a la prevención de la enfermedad y mejorar de su salud cognitiva.
Hay más de 10 millones de nuevos casos de demencia diagnosticados cada año en todo el mundo. El Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) proyecta que el número de casos de demencia se triplique en los próximos 30 años.
Cuanto mayor se es, mayor es el desgaste de nuestro organismo, pero esto, nada tiene que ver con la demencia. Demencia no es consecuencia natural del envejecimiento. Ahora bien, ciertos factores de riesgo, el estilo de vida y algunas condiciones médicas están asociadas a un aumento de la probabilidad de desarrollar demencia. En este momento, los datos de prevalencia globales que maneja al OMS son que 1 de cada 70 personas de 65 a 69 años tiene demencia y 1 de cada 4 de 86 a 89 años. Según sus proyecciones actuales podemos esperar un aumento drástico en el número de personas con demencia en los próximos 30 años. Pero, ¿podemos hacer algo al respecto?
La OMS ha publicado un nuevo conjunto de pautas para prevenir la demencia. Puede encontrar el informe aquí. Un hallazgo importante del informe es que un estilo de vida físicamente activo está relacionado con una “buena” salud del cerebro.
Recomendaciones de la OMS para la actividad física:
- Las personas mayores de 65 años deben hacer 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada cada semana. Alternativamente, la OMS recomienda 75 minutos de actividad de intensidad vigorosa o una combinación de las dos anteriores. Su actividad debe durar más de diez minutos por sesión.
- Para obtener beneficios adicionales para la salud, la OMS recomienda que las personas aumenten la duración de la actividad aeróbica a 300 minutos por semana de intensidad moderada o 150 minutos de intensidad vigorosa cada semana.
- Las personas con movilidad limitada deben realizar actividades que mejoren el equilibrio para reducir el riesgo de caídas tres o más días a la semana.
- El fortalecimiento muscular de los principales grupos musculares también debe realizarse al menos dos días a la semana.
Según la OMS, el beneficio de hacer los ejercicio físico supera los daños. Si no es físicamente capaz de realizar la cantidad de ejercicio recomendada debido a una lesión u otra limitación física, programe una evaluación con un fisioterapeuta. Al identificar la causa de su lesión o limitación, puede trabajar para mejorar la movilidad y fortalecer el área. El fisioterapeuta también puede proporcionar programas de ejercicios personalizados para ayudar a cumplir con las recomendaciones de la OMS en función de tus limitaciones actuales.
Hoy mismo tienes la oportunidad de comenzar… Aprovéchate de ello.