La preparación de la sociedad para el envejecimiento es un tema complejo y multidimensional que varía según el lugar y la cultura de la que estemos hablando. En general, podemos decir que la mayoría de las sociedades enfrentan desafíos significativos relacionados con el envejecimiento de su población. Estos desafíos pueden ser vistos desde un punto de vista intrapersonal o desde la comunidad en sí misma. De esta manera, aspectos que hay que tener en cuenta son:
- El cuidado de la salud: La demanda de servicios de atención médica y de cuidado a largo plazo aumenta a medida que se van cumpliendo años. Las sociedades deben avanzar en adaptar sus sistemas sanitarios y sociales, y las políticas de salud para satisfacer las necesidades de una población envejecida que está cambiando con respecto a la de generaciones anteriores.
- La seguridad económica: Muchas personas mayores dependen de ingresos fijos, como pensiones públicas o privadas o, directamente, del patrimonio generado a lo largo de su vida para mantenerse. Las sociedades deben garantizar que estos sistemas de protección sean sostenibles y proporcionen un nivel de vida equitativo y adecuado para todo el mundo.
- Vivienda y accesibilidad: Al igual que los ingresos, la vivienda adecuada y accesible es algo esencial para las personas mayores. En nuestra Constitución se recoge como un derecho fundamental por lo que, a pesar de la especulación actual y otros factores económicos, las sociedades deben adaptar las políticas de vivienda y urbanismo para garantizar que las personas mayores puedan vivir de manera segura y cómoda en sus hogares o en entornos adecuados a su edad. En este sentido, #colinving y #cohousing son nuevos modelos que cada están más presentes en la oferta de esta franja de edad.
- Participación social: Soledad y participación son dos conceptos excluyentes. Es importante que las sociedades ofrezcan una oferta de servicios para la población mayor que les permita participar en la comunidad previniendo situaciones de soledad no deseada. Fomentar la participación activa, ha de ser pues, uno de los objetivos fundamentales que cualquier comunidad ha de contemplar en sus programas municipales. Esto puede incluir oportunidades de voluntariado, actividades recreativas [gastronomía, viajes, cultura, etc.] y programas de educación continua.
- Lucha contra la discriminación por edad: La discriminación por edad es un problema importante en muchas sociedades. A este prejuicio se le denomina edadismo. Es fundamental combatirlo y promover la inclusión y el respeto hacia las personas mayores, a través de campañas de sensibilización y programas intergeneracionales. Y es que educar a la sociedad sobre los desafíos y las oportunidades del envejecimiento es esencial ya que esto ayuda a cambiar percepciones negativas sobre las personas mayores y a promover una mayor comprensión de sus necesidades.
- Apoyo a cuidadores: Muchas personas mayores necesitan cuidados y apoyo, y esto a menudo recae en familiares o cuidadores profesionales. Aunque este hecho está cambiando a la hora de buscar recursos especializados, las sociedades avanzada deben ofrecer nuevos recursos especializados y apoyo a quienes cuidan de personas mayores, con garantías de calidad.
- Planificación a largo plazo: Las sociedades deben llevar a cabo una planificación estratégica a largo plazo para abordar los desafíos del envejecimiento de la población, incluyendo la planificación de infraestructuras, políticas sanitarias, atención a la cronicidad y avanzar en ofertar unos servicios sociales de calidad que no estén basados en la beneficencia.
Así pues, la preparación de la sociedad para el envejecimiento es un proceso continuo que implica la adaptación de políticas, servicios y actitudes para satisfacer las necesidades cambiantes de una población que envejece con otras necesidades y que cada vez es más mayor Si bien se han realizado avances significativos en muchas áreas, todavía hay desafíos por abordar para garantizar que las personas mayores puedan vivir una vida plena y saludable en la sociedad actual y futura.