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Cuando los esfuerzos urgentes de desarrollo de la vacuna contra la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) comenzaron en serio a principios de 2020, los investigadores no estaban comenzando de cero. Eso se debe en parte a las décadas de investigación dedicadas a crear mejores vacunas contra la gripe.

De hecho, muchos especialistas en vacunas recurrieron a la COVID-19 hace dos años, aprovechando el conocimiento y las herramientas que habían desarrollado para combatir una amenaza estacional que tiene el potencial de desencadenar pandemias.

Pero estos vacunólogos no se han alejado de su objetivo: una vacuna contra la gripe que proteja contra todas las cepas. Tal logro podría salvar cientos de miles de vidas cada año. Y los esfuerzos de la vacuna COVID-19 pueden terminar ayudando a acelerar ese trabajo.

Una vacuna universal contra la gripe representa un cambio de juego que podría eliminar la amenaza de la influenza pandémica y estacional, según un informe de la Academia Nacional de Medicina en Estados Unidos (NAM) en noviembre de 2021.

Según la definición del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) en 2018, una vacuna “universal” implica al menos un 75 % de efectividad que protege a todos los grupos de edad durante un mínimo de un año contra todas las cepas de influenza A. Idealmente, dice el informe de la NAM, una vacuna universal también podría funcionar contra la influenza B y ofrecer protección durante tres a cinco años.

Las vacunas contra la gripe estacional, si bien son herramientas valiosas para mitigar la gripe, protegen solo contra la estrecha gama de cepas que se proyecta que serán las más problemáticas en un año determinado. Cuando las proyecciones no son correctas, el desajuste ha llevado a que la efectividad de la vacuna sea tan baja como el 10 por ciento; incluso en un buen año, la efectividad de la vacuna apenas llega al 60 por ciento.

Hay mucho en juego: cada año, la influenza provoca entre 290 000 y 650 000 muertes en todo el mundo a pesar de las vacunas estacionales. Un nuevo virus de la gripe para el que no existe una vacuna podría provocar una pandemia que mate a millones más.

Una vacuna contra la gripe que brinda una amplia protección ha sido un objetivo durante décadas, pero se ha vuelto más alcanzable en los últimos años gracias a los nuevos objetivos de vacunas y plataformas de entrega más efectivas. Cuando llegó la pandemia de coronavirus, los investigadores ya estaban progresando con plataformas como el ARNm y los vectores virales que han llevado a vacunas contra el coronavirus exitosas.

Todo esto significa que hay buenas razones para creer que una vacuna universal contra la gripe es posible dentro de una década. Pero quedan obstáculos, desde las regulaciones diseñadas para evaluar las vacunas contra la gripe más tradicionales, hasta superar las peculiaridades desconcertantes del sistema inmunitario humano.

En resumen, en materia de investigación, ya sea gracias a o por desgracia de, la pandemia ha brindado una posibilidad de impulso en materia sanitaria y los avances ya están cada vez más cerca. Mientras tanto, te recomendamos que si eres persona de riesgo, no dudes en vacunarte contra la gripe esta temporada, y a seguir sanos!!

Referencias: